miércoles, septiembre 11, 2013

JMW TURNER

Joseph Mallord William Turner

Joseph Mallord William Turner
Turner selfportrait.jpg
Autorretrato, óleo sobre lienzo
Nacimiento23 de abril de 1775
LondresReino Unido
Fallecimiento19 de diciembre de 1851 (76)
ChelseaReino Unido
NacionalidadBritánico
MovimientoRomanticismo
Joseph Mallord William Turner (Covent Garden, Londres23 de abril de1775[1] - Chelsea, Londres, 19 de diciembre de 1851), pintor inglés especializado en paisajes. Fue considerado una figura controvertida en su tiempo, pero hoy en día es visto como el artista que elevó el arte de paisajes a la altura de la pintura de historia.[2] Aunque es renombrado por sus pinturas al óleo, Turner también es uno de los grandes maestros de la pintura paisajista británica en acuarela. Es considerado comúnmente como "el pintor de la luz"[3] y su trabajo es considerado como un prefacio romántico al impresionismo.[4]

Vida y carrera[editar · editar fuente]

Su padre, William Turner, fue un fabricante de pelucas que luego se convirtió en barbero. Su madre, Mary Marshall, una ama de casa, fue perdiendo su estabilidad mental paulatinamente siendo joven, quizá debido a la muerte de la hermana pequeña de Turner, en 1786. Ella murió en 1804, recluida en un psiquiátrico.[5]
Posiblemente esta situación condujo a que el joven Turner fuera enviado en 1785 con su tío materno a Brentford, un pequeño pueblo al oeste de Londres, cerca del río Támesis. Allí Turner mostró por primera vez su interés por la pintura. Un año después asistió a la escuela en Margate, en Kent, al este de Londres, en el área del estuario del Támesis. Por entonces ya había realizado varias obras, que fueron exhibidas en el expositor del comercio de su padre.
El temerario remolcado a dique seco, (1839).
Turner entró en la Royal Academy of Art con tan sólo 14 años. Fue aceptado a los 15, pues, a diferencia de sus contemporáneos, estaba interesado en formar parte de ésta. Al principio, mostró un entusiasta interés por la arquitectura, pero su actividad pictórica fue estimulada por el arquitectoThomas Hardwick (junior). Sir Joshua Reynolds, presidente de la Real Academia en aquel tiempo, admitió a Turner abocándolo definitivamente al mundo del arte. En 1790, tras solo un año de estudio, una acuarela suya fue aceptada para la exposición veraniega de la Real Academia de aquel año.[6] Su primer óleo, Fishermen at Sea, fue exhibido en 1796. Durante el resto de su vida, expuso regularmente en la Academia.
En su juventud aprendió las técnicas de la acuarela en compañía del pintor Thomas Girtin, con quien coloreó varias láminas para ilustrar libros de viaje.[7]
Es comúnmente conocido como el pintor de la luz, renombrado no sólo por sus óleos sino también como acuarelista, pues se le considera uno de los fundadores de la pintura paisajística inglesa a acuarela.
Uno de sus cuadros más famosos es El temerario remolcado a dique seco, pintado en 1839, depositado en el National Gallery de Londres. Véase también La rama dorada.
Turner viajó alrededor de Europa, iniciando su travesía en Francia y Suiza en 1802, estudiando en el Louvre de París, en el mismo año. También visitó Venecia. Durante una visita a Lyme Regis, en Dorset, Inglaterra, pintó una escena de tormenta, ahora en el museo de CincinnatiOhio.
El naufragio, óleo sobre lienzo.
Conforme envejecía, Turner se volvió más excéntrico. Tuvo pocos amigos, excepto su padre, que convivió con él treinta años, asistiéndole eventualmente en su estudio. Su padre murió en 1829, lo cual le produjo una honda impresión, por la que entró en depresión.[8]
Murió en su casa en Cheyne Walk, en Chelsea, Londres, el 19 de diciembre de 1851. Según sus deseos, fue enterrado en la catedral de S. Pablo (St Paul's Cathedral), donde descansa al lado de Sir Joshua Reynolds. Su última exhibición en la Real Academia fue en 1850.[5]

Estilo[editar · editar fuente]

El talento de Turner fue reconocido muy pronto, convirtiéndole en un académico a los 23 años. Tal independencia económica le permitió innovar de manera sorprendente para muchos. De acuerdo con la Historia ilustrada del Arte, de David Piper, sus últimas pinturas fueron denominadas fantastic puzzles (rompecabezas fantásticos).[9] No obstante, Turner es reconocido como un genio: el crítico inglés,John Ruskin, describió a Turner como el artista «que más conmovedoramente y acertadamente puede medir el temperamento de la naturaleza».[10]
Turner es un pintor romántico interesado en la filosofía sublime; retrata el asombroso poder de la naturaleza sobre el ser humano. Fuegos, catástrofes, hundimientos, fenómenos naturales son descritos por el pintor. En sus lienzos, constata que la humanidad no es más que un conjunto de peones de la Naturaleza. Como otros románticos, considera el paisaje natural como un reflejo de su humor. Turner mostró el poder violento del mar, como en Dawn after the Wreck (1840) o el Barco de Esclavos, 1840.
Lluvia, vapor y velocidad, pintado en (1844).
Sus primeros trabajos, como Tintern Abbey (1795) o Venecia: S. Giorgio Maggiore (1819), conservan las tradiciones del paisajismo inglés. Sin embargo, en Aníbal atravesando los Alpes (1812), su énfasis en el poder destructor de la naturaleza ya empieza a surgir. Su peculiar estilo de pintura, el cual se caracterizaba por el uso de técnicas exclusivas de la acuarela en la ejecución de sus obras pictóricas al óleo, generaba luminosidad, fluidez y efectos atmosféricos efímeros.[10]
En sus últimos años, empleó cada vez menos óleos, y se centró en la luz pura, en los colores del reflejo. Ejemplos de este estilo tardío son visibles en Lluvia, vapor y velocidad pintado en (1844), donde los objetos son vagamente reconocibles.
Turner, junto con John Constable, fue un estandarte de la pintura inglesa en sus últimos años,[11] y fue popular en Francia también. Los impresionistas estudiaron cuidadosamente sus técnicas, para dilucidar el poder de sus lienzos. En la era del arte moderno, hasta el arte abstracto se ha visto influenciado por él.[12]
Se ha sugerido que los altos niveles de ceniza en la atmósfera durante 1816, que condujeron a unas inusuales puestas de sol durante dicho periodo, pudieron inspirar el trabajo de Turner.[13] [14]

Legado[editar · editar fuente]

El incendio de las Cámaras de los Lores y de los Comunes (1835).
Turner dejó una generosa fortuna que deseó que fuera invertida en ayudar a lo que él llamaba artistas desmoronados. El legado de la colección permaneció en la nación británica, que construyó en la que fuera su casa una galería especial. Tras problemas gubernamentales, veintidós años después de su muerte su colección fue enviada a museos fuera de Londres, debido a lo cual empezó a disgregarse en contra de los deseos de Turner. En 1987, la mayor parte de la colección estaba en la Clore Gallery, en la Tate Gallery, pero su diseño fue fuertemente criticado.
Existe un prestigioso premio anual, el Premio Turner, creado en su honor en 1984, que se ha vuelto controvertido puesto que promociona un arte no conectado con la técnica de Turner. Una exhibición amplia, "Turner's Britain", ha viajado alrededor del mundo, y fue colgada en el museo deBirmingham del 7 de noviembre de 2003 al 8 de febrero de 2004.
En 2005 el Temerario fue escogido como el mejor cuadro inglés en una votación pública organizada por la BBC.[2]. En abril de 2006,Christie's sacó a subasta un cuadro con una vista de Venecia por 35,8 millones de dólares americanos, marcando un nuevo récord para Turner. El comprador fue un magnate de casinos de Las Vegas llamado Stephen Wynn. En 2010 el Museo J. Paul Getty de California pagó 35,7 millones de dólares por una Vista de Campo Vaccino en Roma, rozando por tanto el récord antes citado.

JMW TURNER

William Turner







Este coloso de la pintura nos ofrece poesía en sus imágenes; poesía que se desliza desde esas vagas atmósferas coloristas y fugaces, profundamente evocadoras y densas de emoción, tras las que puede esconderse un sereno paisaje, una melodía que hiere de tanta belleza, un torbellino de gruesos sentimientos que zarandean el alma, o una queda instantánea latiendo desde el recuerdo. La fuerza de su color te enardece mientras que  la evanescencia de sus atmósferas te apacigua.
Pero además de poeta del color, Turner fue innovador en la técnica. Romántico de corazón, su estilo se adelanta más de 100 años, llegando a ser el primer impresionista y el primer abstracto. Fue realmente valiente su propuesta, ya que  lo que ahora exalta nuestra imaginación y nos transporta a líricas sensaciones, en su tiempo tan solo eran cuadros inconclusos y sin valor.
*************************************************************************
EL PRIMER ABSTRACTO: TURNER
Joseph Mallord William Turner empezó su fabulosa carrera artística pintando exclusivamente a la acuarela. Hasta que en 1796, cuando cumplió veintidós años, empezó a pintar al óleo, alternando este medio con la acuarela, que no dejó nunca.
En principio Turner era un seguidor entusiasta del romanticismo, reflejado en las apasionadas temáticas de sus primeros cuadros al óleo en los que existe ya la interpretación estética de lo sublime, de lo extraordinario, del cuadro en el que el artista refleja las fuerzas cósmicas de la Naturaleza -el alud, el viento, el fuego, la tempestad-.
Esa representación poética de los fenómenos de la Naturaleza se transformó y acrecentó con el primer y sucesivos viajes de Turner a Italia y a Venecia. El color y la luz de los cielos, de las aguas de los canales, de los edificios de Venecia, vistos a contraluz a través de la niebla y de la bruma , le inspiraron, en el acto, para pintar las mejores acuarelas de su vida, y en el futuro para convertir las formas en manchas de luz y color. En sus últimos años, Joseph Mallord William Turner pintaba sin apenas una temática figurativa, que convertía sus cuadros en un anticipo del arte abstracto.
Murió solo, escondiéndose de la gente, bajo nombre supuesto, en una pobre casa junto al Támesis: era un genio.Dejó al Estado trescientos cuadros y cerca de veinte mil acuarelas y dibujos.

CONSTABLE, TORMENTA DE LLUVIA SOBRE EL MAR

Constable, Tormenta de lluvia sobre el mar (c. 1824-28)

Constable, Tormenta de lluvia sobre el mar (c. 1824-28)

DE COROT A VAN GOGH (VI)


Hubiera sido imperdonable que Constable no estuviera presente en una exposición dedicada a la pintura al aire libre, y que, dentro de ella, no reinara en la sala de “cielos y nubes”.
Los tratadistas renacentistas ya prestaron atención al elemento atmosférico, los pintores franceses y alemanes -afincados en Italia a finales del XIX- realizaron numerosos trabajos, pero fue John Constable dio el impulso definitivo a la materia con sus más de cien estudios sobre nubes.
Cielos rotos: los paisajistas ingleses
Susana R. Marcos // Entre los pintores románticos británicos, destacan dos nombres: William Turner y John Constable. Según Solkin, ambos son las dos caras de una misma moneda[i]: mientras Turner es un amante del paisaje urbano (Lluvia, vapor y velocidad, 1844), Constable presenta una Naturaleza amenazada por la irrupción de la industria (La esclusa, 1824).
Hijo de un pequeño aristócrata rural, Constable convirtió los lugares donde pasó su infancia en los protagonistas de sus obras. El mundo que el pintor conocía está a punto de desaparecer y, por ello, sus pinturas adquieren un tono melancólico: las líneas del horizonte bajas permiten que el cielo llegue a ocupar dos tercios de la superficie del cuadro; el paisaje se despliega majestuoso e inabarcable, sobre todo para un hombre menguado hasta el extremo, diminuto… simplemente insignificante.
Buscando la mejor integración entre las dos principales partes de la tela, el inglés se centró en la observación del cielo durante sus estancias en Hampstead (1820 y 1822). La representación de las nubes le permitía estudiar los efectos lumínicos y ejercitarse en el claroscuro. El cielo es algo cambiante, en constante movimiento; puede ser el origen de una claridad diáfana y esperanzadora, pero también presagiar lluvia y oscuridad. De esta manera, es fácil que la naturaleza se sublime y se convierta en fuente de misterio. Si en la forma el punto de partida son los cielos de pintores barrocos como Ruysdael o Hobbema, el énfasis en la subjetividad del artista sitúa a Constable en la corriente romántica del continente. No era tan importante la captación fidedigna del paisaje como la evocación de las emociones o los recuerdos asociados a él. En este sentido, la luz sólo funciona como un disparador.
Hay que destacar que estos estudios de nubes no se concebían como obras autónomas sino que eran ejercicios para mejorar la composición de los grandes cuadros de Constable, los llamados “six-foot” (pinturas de “seis pies”, es decir, de casi dos metros, entre los que se encuentra la mencionada Esclusa).
La muerte de su esposa en 1828 provocó un brusco cambio en la pintura de Constable. El paisaje bucólico, la naturaleza en calma y serena, desaparece para dejar paso a imágenes mucho más expresivas y dramáticas: los colores se oscurecen, la pincelada se hace más agresiva, abocetada. Esta transformación es evidente en el lienzo de pequeñas dimensiones expuesto en el Thyssen.
Tormenta de lluvia sobre el mar muestra un paisaje agitado y turbador: las nubes negras –cargadas de agua- pierden su forma (son densas manchas extendidas mediante un movimiento agresivo de espátula), los trazos empastados se superponen para dibujar la espuma en el agua, el mar apenas es una línea en el cuadro. La descomposición del cielo anticipa la abstracción de siglos posteriores.
Constable influyó en los impresionistas tanto en el tema como en la forma: el paisaje es el principal motivo, los cambios lumínicos y su incidencia sobre lo representado se expresan a través de pinceladas sueltas y deshechas, la importancia de la materia –que contribuye a crear texturas en la tela- será retomada por Monet y Van Gogh. De hecho, los románticos franceses pudieron ver tres pinturas de Constable en el Salón de 1824.
El paisajista inglés realizó sus últimos trabajos gracias a su buena memoria y a partir de dibujos tomados en su juventud. Así se comprende que reaparezcan muchos elementos pintoresquistas que tanto gustaban al público de finales de siglo.

[i] Solkin, en su estudio, afirma que la diferente concepción del paisaje de los dos pintores coetáneos se debe a su disparidad ideológica: Turner se situaba cercano al pensamiento de izquierdas mientras que Constable era mucho más conservador. Véase SOLKIN, D. H.,  “El vendedor viajero y el hijo del granjero: arte de J. M. W. Turner y John Constable” en Cuadernos de la Escuela del Arte, nº 9, 2003, pág. 51-77

Constable1


CONSTABLE, J., La esclusa  (1824).  Óleo sobre lienzo. Vendida recientemente por Carmen Thyssen.
CONSTABLE, J., La esclusa (1824).
Óleo sobre lienzo.
Vendida recientemente por Carmen Thyssen.
CONSTABLE, J., La catedral de Salisbury vista desde el jardín arzobispal (1823).  Óleo sobre lienzo (34 × 44 cm). Staatliche Museen, Berlín. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.
CONSTABLE, J., La catedral de Salisbury vista desde el jardín arzobispal (1823).
Óleo sobre lienzo (34 × 44 cm).
Staatliche Museen, Berlín. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.

Estudio de nubes (1822). Óleo sobre papel (37 x 49 cm). National Gallery of Victory, Melbourne. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.
Estudio de nubes (1822).
Óleo sobre papel (37 x 49 cm).
National Gallery of Victory, Melbourne. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.
Estudio de nubes (1821-22). Óleo sobre papel (11,4 × 17,8 cm). Victoria & Albert Museum, Londres. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.
Estudio de nubes (1821-22).
Óleo sobre papel (11,4 × 17,8 cm).
Victoria & Albert Museum, Londres. Tomada de www.artelista.com, con licencia Creative Commons.

Free Counters
Online Degrees